El capitán Picard ordena té
"Té, Earl Grey, caliente". ¿Quién no recuerda ese famoso comando del Capitán Picard de "Star Trek: The Next Generation" de TV? Si bien nadie ha inventado aún un replicador que pueda preparar una taza de té de la nada, los científicos han dado un paso en esa dirección al crear una increíble réplica de un meteorito marciano con una impresora 3D.
Sin el alboroto y el gasto de una misión de recuperación de muestras en Marte, los científicos de la NASA ahora tienen un facsímil realista y fiel a la vida del Meteorito "Block Island" descubierto por el Oportunidad Rover en 2009. Block Island, un meteorito de hierro y níquel similar a los encontrados en Meteor Crater en Arizona, es el meteorito más grande encontrado en el Planeta Rojo.
Mide aproximadamente dos pies (60 cm) de ancho, tiene aproximadamente el tamaño de un refrigerador para picnic y pesa aproximadamente 1,000 libras. La réplica está hecha de plástico. Puedes llevarla como un ... refrigerador de picnic.
El análisis de la composición de Block Island utilizando el espectrómetro de rayos X de partículas alfa del vehículo móvil confirmó que es rico en hierro y níquel. Los científicos basaron el diseño del meteorito plástico en mediciones detalladas e imágenes estéreo tomadas por la cámara panorámica de Opportunity.
El rover hizo un estudio de 360 grados del meteorito hace cinco años tomando medidas y muchas imágenes estéreo. Pero debido a que Opportunity no podía ver cada centímetro cuadrado de la roca, los datos faltantes crearon agujeros en el modelo de la computadora, lo que lo convierte en un mal candidato para la impresión 3D.
El verano pasado, los científicos resolvieron ese problema al completar los datos faltantes y construir modelos a pequeña escala de Block Island. Para construir la roca de tamaño natural, crearon mallas profundas de la superficie del meteorito desde seis posiciones, luego las combinaron en un modelo digital tridimensional, según el investigador Kris Capraro del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
La impresora construyó el meteorito de plástico ABS, el mismo material utilizado en los ladrillos de Lego, con un cable del ancho de la línea de plástico en su herbicida. Quedaba un pequeño problema antes de que se pudiera ejecutar la réplica: era demasiado grande para caber en el espacio de construcción de la impresora. Entonces los investigadores dividieron el modelo de computadora del meteorito en 11 secciones. La impresión tomó 305 horas y 36 minutos.
Las secciones se ensamblaron y luego se pintaron para que coincida con la roca real. Capraro dijo: "es la mejor opción para traer de vuelta a la Tierra muestras reales de rocas marcianas".
Los científicos esperan algún día usar la impresión 3D para replicar no solo más rocas de Marte sino también terrenos en todo el sistema solar.