El impacto del nuevo coronavirus en China es tan marcado que puede verse desde el espacio, como una caída dramática en la contaminación del aire, según datos de satélites estadounidenses y europeos.
Los instrumentos orbitales diseñados para monitorear la calidad del aire registraron una caída sustancial en la concentración de la contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2) desde enero. El NO2 es una sustancia nociva emitida por vehículos de gas, plantas de energía y otras máquinas que queman combustibles fósiles. La disminución probablemente esté relacionada con una desaceleración económica y restricciones de viaje en China desde que el virus se generalizó, según un comunicado del Observatorio de la Tierra de la NASA.
"Esta es la primera vez que veo una caída tan dramática en un área tan amplia para un evento específico", dijo Fei Liu, investigador de calidad del aire en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, en el comunicado.
Una imagen del Observatorio de la Tierra de la NASA, visible en la parte superior de este artículo, muestra un sorprendente descenso en el NO2 entre enero y principios de febrero.
Liu dijo que ha habido otros incidentes que llevaron a reducciones mensurables de NO2, incluida la recesión económica de 2008. Pero ninguno ha sido tan intenso o sucedido tan rápido. También señaló que a menudo hay una caída notable en esta época cuando China celebra el Año Nuevo Lunar, pero que nunca antes había sido tan marcado.
"Este año, la tasa de reducción es más significativa que en años anteriores y ha durado más", dijo. "No me sorprende porque muchas ciudades de todo el país han tomado medidas para minimizar la propagación del virus".
El gobierno chino ha cerrado negocios y restringido los viajes entre ciudades. Wuhan, la ciudad donde comenzó el brote, ha sido objeto de medidas especialmente duras. El impacto de esas medidas se refleja en los niveles locales de contaminación; un mapa de la ciudad muestra una sorprendente caída en los niveles de NO2 entre el 1 de enero y el 25 de febrero.
A medida que el virus continúa propagándose en todo el mundo y los gobiernos continúan tomando medidas para combatirlo, tales impactos de segundo orden podrían aparecer en todo el mundo.